Salmos 37:25 "Joven fui, y he envejecido, y no he visto justo desamparado, ni su descendencia que mendigue pan".
Haces unos días me enteré de una historia que me encantó y por eso quiero compartirla: una persona le depositó a su peluquero $120.00, el valor de 4 cortes de cabello por adelantado, como una forma de ayudarlo en estos momentos de crisis. No es un religioso practicante, lo hizo por una decisión propia y de una manera privada, como debe ser. No es necesario tomar fotos entregando un mercado y luego subirla alas redes sociales. Jesús dijo: "Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Mas cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha, para que sea tu limosna en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público".
La pandemia del coronavirus nos tomó a todos desprevenidos, dejando a la mayoría de las personas desempleados y sin ingresos para seguirse manteniendo, unos cuantos pertenecientes a trabajos esenciales siguen laborando y algunos un poco más precavidos han tenido que echar mano de sus ahorros para sobrevivir; pero es una crisis que ha afectado a todos y que tiene a muchos en desespero y pánico por la incertidumbre del futuro.
En qué confiamos los cristianos en este tiempo? Bueno la Palabra de Dios dice, que "no solo de pan vivirá el hombre sino de toda palabra que sale de la boca de Dios", éste es el momento donde vamos a vivir de las promesas de Dios y una de esas promesas dice que "Dios ampara a los justos y que su descendencia nunca pedirá limosna". Tengo la seguridad de que en este tiempo los justos veremos milagros, Dios usará al que menos pensamos para enviarnos nuestra provisión, por eso debemos estar tranquilos. Este peluquero no esperaba de esta persona esos 120 dolares, pero Dios tenia esto preparado para bendecirlo.
Por otra parte es tiempo de compartir de lo mucho o poco que tengamos, no se necesita tener de sobra para bendecir a otros, porque algunas veces debemos sembrar con sacrificio. El apóstol Pablo se refiere en 2 Corintios 8:1-3 a los de Macedonia como aquellos que tenían una gracia especial para dar y "que en grande prueba de tribulación la abundancia de su gozo y su profunda pobreza abundaron en riquezas de su generosidad". Cuando hay deseos de compartir y la voluntad para hacerlo Dios nos dará la oportunidad y los medios porque "Él da semilla al que siembra y pan al que come" Dios te bendiga. P Mercedes.
Amén pastora
Amén pastora Dios la bendiga