Salmos 30:5 “Porque un momento será su ira,pero su favor dura toda la vida. Por la noche durará el lloro, y a la mañana vendrá la alegría”.

En medio de las preocupaciones y angustias que causan los problemas, es muy fácil perder la alegría. El dolor físico, el ánimo angustiado muchas veces  alejan el gozo,   y  aunque se hagan esfuerzos, la alabanza a Dios se convierte en una queja o un llanto.

Dios permite situaciones difíciles para hablarnos y enseñarnos lecciones que necesitamos aprender. El rey David  narra en éste Salmo 30, que tenía tanta prosperidad y bonanza que se sintió tan seguro y pensó que nada lo podría mover y Dios permitió una grave enfermedad para tratar con su soberbia, estuvo tan enfermo que sintió que su  alma descendió  al seol y a la sepultura.

La comodidad y  prosperidad económica tienen un efecto negativo en algunas personas, piensan que lo que tienen es por su propia fuerza y se olvidan  de que todo  provienen de Dios, se vuelven autosuficientes y soberbios, opacando la intervención de Dios en sus vidas.

Piensa por un momento y examínate a ti mismo: Será que me he dejado arrastrar por los bienes materiales, y se me ha olvidado que dependo de Dios y que todo se lo debo a Él? He dejado de honrar a Dios con mis bienes? He dejado de dedicar a Dios el tiempo que se merece en alabanza y adoración? Si es así hay tiempo de clamar y pedir perdón al Señor.

Dios es amplio en perdonar y  nos escucha cuando venimos con un corazón arrepentido y dispuestos a enderezar nuestro caminar.

Después del clamor vino la liberación de David, Dios le libró de la muerte, y le cambió su lamento en gozo.No esperes que Dios tenga que tratarte de manera dura para que haya un cambio.

David expresa su gratitud y alegria convidando a otros a cantar a Dios, a exaltar su grandeza porque  aunque experimentó por un momento la ira de Dios para corrección, Dios ha escuchado su clamor y ahora seguirá experimentando el favor de Dios el cual es duradero. Dios cambia el lamento en danza cuando nos volvemos a Él con un verdadero arrepentimiento. Dios te bendiga.