Mateo 24:24 “Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán de ser posible a los escogidos” 

Siempre que hay un acontecimiento significativo para el cristianismo y que es visto como una  de las señales que deben  cumplirse antes de la segunda Venida de Cristo, aparecen los “profetas” y “apóstoles” a sacar sus propias  profecías o a complementar las ya existentes.

La Biblia  nos enseña que debemos ser entendidos en cuanto a los tiempos, Mateo 24:32-33 “de la higuera aprended la parábola: cuando su rama ya se pone tierna y echa las hojas, sabéis que el verano está cerca. Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, sabed que El está cerca, a las puertas.…”  pero también nos enseña a tener mucho cuidado de las falsas profecías, falsas enseñanzas, falsos maestros y profetas que se levantarán en los últimos tiempo y que tratarán de engañar a todos incluyendo a los escogidos.

Detrás de toda falsa profecía está el padre de la mentira, el cual se aprovecha de la curiosidad, la falta de conocimiento de la Palabra de Dios, la confusión y hasta de la buena fe de algunos. Es necesario que aprendamos  a reconocer los falsos profetas, que buscan gloria, fama, poder y dinero para sí mismos. H0y en dia con el auge de las redes  sociales, parece que existiera una competencia del que más atraiga personas y para esto recurren a prácticas nuevas y antibíblicas  o hablar de cosas asombrosas  que no menciona la Biblia, a las que ellos mismos le llaman  “grandes revelaciones”, que  según ellos, Dios solamente se las da a algunos de sus “elegidos apóstoles y profetas”. Escuché recientemente a uno decir:”preste mucha atención porque esto que voy a decir solamente lo ha dado Dios a nosotros los apóstoles, que somos los encargados de direccionar la iglesia en estos momentos que está atravesando el mundo”, qué arrogancia y cuanta mentira detrás de esas palabras. El Espíritu Santo  que habita en cada creyente,nos guia a toda verdad y esa verdad revelada está en las Sagradas Escrituras. Abramos nuestros ojos y dejemos de prestar atención a hombres amadores de sí mismos, engañadores que buscan su propio beneficio.

La palabra de Dios es la Palabra profética más segura, y a ella debemos prestar atención y escudriñar. No  creamos  todo lo que circula  en los medios y mucho menos propaguemos mensajes provenientes de tales personajes, no contribuyamos a alimentar su ego y su fortuna. El dia y la hora de la venida de Cristo nadie lo sabe y las señales que se cumplan antes serán vistas por todo el mundo y no requieren de una  interpretación privada ni de una nueva revelación. “El que ha de venir vendrá” y lo único que debemos hacer nosotros es estar preparados viviendo en santidad y proclamando el evangelio de salvación para que cuando Cristo venga nos encuentre haciendo su voluntad. Dios te bendiga.